La COOPERATIVA SUYA se une a las celebraciones de los 120 años de la Parroquia de Yalí, con el lanzamiento del libro "CRÓNICAS DE YALÍ", escrito en 1.978 por el Padre Rafael Zuluaga González.
Con esta primera edición, queremos hacer un homenaje a nuestra querida Parroquia y a todos los Sacerdotes que han estado en ella, por su valioso aporte en el desarrollo de la comunidad Yaliseña.
Hacemos un llamado muy especial a la juventud para que lean las crónicas que trae este libro y conozcan la historia de nuestro Municipio, los primeros asentamientos españoles en lo que se conoció como Cancán y Doñana. Sepan de donde vienen apellidos tan conocidos entre nosotros como los Olano, Roldán, Moreno, González, Vásquez, Jaramillo, Ceballos, Montoya, Misas, Loaiza, Orrego, Cataño, Llano y García, entre otros. Conozcan como llegó y se masificó el cultivo de caña de azúcar en esta región del Nordeste Antioqueño y como fueron los Españoles los que enseñaron a hacer la "panela".
COOPERATIVA SUYA, 50 AÑOS CONSTRUYENDO CAPITAL SOCIAL
HERNANDO ALBERTO ARCILA POSADA
Gerente General
Carta a los lectores.
Un solo Señor, una sola Fe, un solo Bautismo. (Ef.4,5)
A los lectores de estas “Crónicas de Yalí”, escritas por el Padre Rafael Zuluaga, les hacemos llegar una bendición en Cristo Jesús.
Queremos escribir esta presentación para compartir la alegría que vive la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores de Yalí, por la celebración, en este 2014, de los 120 años de su fundación. El 15 de noviembre de 1894, el Señor Obispo de Santa Fe de Antioquia, Monseñor Juan Nepomuceno Rueda, dio el Decreto número 23, para la creación de la parroquia Ayalí de Riaño, como continuación de la extinguida parroquia de San Martín de Cancán.
Al celebrar un acontecimiento como este hay sentimientos de gratitud y compromiso. La nobleza del corazón nos obliga a publicar con el patrocinio de la Cooperativa SUYA las “Crónicas de Yalí”, del Padre Zuluaga. Dice el padre: “estas crónicas llevan sustancia del corazón, porque he de confesar que personas, tierras, aguas, cosas y acontecimientos de Yalí se cosieron en mi vida indestructiblemente”. Y el padre Jesús María Quijano, en carta al padre Rafael, después de leer los apuntes de estas crónicas, exclama: “Has promovido en mi ser el recuerdo de personas, lugares y acontecimientos de un pasado que ya no volverá, pero que ha quedado ligado a mi vida, unido a mi persona, como la obra al artista”. Creemos que esta publicación es la mejor manera de expresar la gratitud para con los fundadores de esta bella parroquia.
“Una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre”, es el compromiso que recibimos de nuestros mayores. La síntesis de la fe gigante de los yaliseños se ve reflejada en la fortaleza y elegancia del templo, “artística estampa de la casa del Señor, (P. Quijano). Al tener en las manos este libro de las tierras de “Lorenzo Yalí”, se debe avivar el afán misionero para que en todo Yalí se sienta “el gusto de la santa Misa”, como lo fue el 22 de febrero de 1888, mojón de la historia de Yalí.
Celebrar 120 años no es para detenerse a contar las bellas historias o los errores del pasado, sino para que todos juntos profesemos una sola fe. El recuerdo para unos y el conocimiento para otros sobre la “masa azulada del Tetoná”, con estas páginas del Padre Rafael Zuluaga, deben fomentar el amor a Jesucristo, a la Bienaventurada Virgen María y a la Iglesia.
Muchas gracias.
Jhon Jairo Mesa Loaiza Pbro.
Párroco
